viernes, 27 de febrero de 2009

Imagina...

Imagina lo lejos que puedes llegar; imagina lo mucho que puedes subir.
Imagina cuando el blanco polvo del esplendor toque tu boca y tu sonrisa despliegue alas capaces de recorrer distancias exorbitantes. Cuando la brisa pierda la humedad que seca las lágrimas y el color del aire se empiece a tornar transparente. Cuando al cerrar los ojos veas aquello que siempre quisiste ver y que su luz te encandilaba. Cuando sea azul el color de los pájaros y dejen rastros tornasolados a tu alrededor. Cuando tu pelo se revuelva por un torbellino de aire calmo y sincero. Cuando creas que la locura golpea la puerta de entrada y simplemente veas que era el viento que te jugaba una mala pasada. Cuando sientas un cosquilleo pasar por tus tobillos, y al bajar la vista veas una estrella, es ahí cuando te das cuenta que podés llegar al cielo.